El verdadero significado de la tan famosa frase: "Aquí y Ahora"
PARA. Es todo lo que tienes que hacer. Parar lo que sea que estés haciendo, respirar consciente y profundamente y observarte. Mirarte a ti y lo que sucede a tu alrededor, ver qué juicios emites, cómo te sientes ahora mismo, cómo se siente eso en tu cuerpo... En ese espacio que se abre Ahora, puedes indagar cuál es tu relación con el presente. Al inicio se recomienda hacerlo en silencio y dedicar unos instantes del día a la práctica, después ser consciente de ti, se vuelve tu práctica de vida, y puedes hacerlo en el taxi, durante alguna reunión de trabajo, mientras juegas futbol, en una plática con tu pareja, etc.
¿Cómo? Pues, puedes mirar si hay algo que rechazas en este momento; qué pensamientos aparecen; si quisieras que este instante fuera distinto a como está siendo... este ejercicio de observarte y ser consciente de ti, te llevará a conocerte y a abrirte a un espacio nuevo, libre de interpretaciones, libre de juicios, libre de tiempo (pasado y futuro).
¿Te opones al ahora? ¿O permites que todo se dé tal como se está dando?
Si miras y enfocas TODA tu atención a ESTE MOMENTO tal y como ES, te darás cuenta de que es perfecto, no hay juicios a emitir, ni interpretaciones que elaborar, tampoco hay un futuro que anticipar, ni un pasado que sufrir.... ESTE INSTANTE es LIBRE y ¿adivina qué? Tú también eres libre de llenar este espacio con lo que elijas... pensamientos amorosos o temerosos; pensamientos de conflicto o de paz. Eres libre de seguir sufriendo o de poner ese límite que llevas años posponiendo.
La mente humana no puede permanecer presente, pues en el presente no sabe nada, no tiene de dónde "agarrarse", así que recurre al pasado y al futuro para sentir que tiene el control... ¡cuánta falsedad!
Un ejemplo sencillo: Cuando estás subiendo unas escaleras, tu mente está ocupada imaginando que ya llegaste a la puerta y anticipa lo que harás cuando estés en ese lugar. Tocas el timbre, si la puerta no se abre sientes cierta frustración, si la puerta se abre, tu mente está dedicada a anticipar la próxima situación.
La anticipación surge de la ansiedad por controlar la vida, del intento compulsivo por hacer que las cosas sean como uno quiere que sean. Se trata de una forma de rechazar el presente. Y decirle “no” al ahora es tenerle miedo a la vida.
La anticipación es un intento común de manipular la vida
De la misma manera que la mente anticipa el futuro, también tiende a acudir al pasado y así justificar el comportamiento en cierta situación, ponerse en papel de víctima o incluso etiquetar su forma de ser, el típico: "así soy yo"/"mi historia me forjó".
Además de la anticipación y del pasado, nuestra mente también pierde el presente cuando se dedica a fabricar realidad con base en suposiciones. Cuando supones pierdes el contacto con la vida, pues te crees un pensamiento, una invención de la mente -basada en el pasado- como si fuera real. Entonces dejas de ver lo que sucede tal como es, para dar crédito a tu invento y fabricar toda una historia (falsa) a partir de él.
Resumiendo: la anticipación, la recreación del pasado y la suposición son estados alterados de una conciencia que ha dejado de atender el Ahora. En todas estas manías mentales hay un rechazo al momento presente y una ansiedad por controlarlo todo
Y ¿por qué querrías controlar la vida? Pues porque no confías en ella. Crees que algo malo te puede pasar, tienes miedo y necesitas protegerte del mundo, de los otros, de que no te quiten lo tuyo, protegerte del alimento no saludable, de las ideas 'negativas', de la enfermedad y sus causas, de la muerte que acecha... En fin, crees que tienes que protegerte de todo.
Vivimos en un estado latente de miedo y desconfianza. Y, sin darnos cuenta, creemos que el control es la mejor manera de mantener a raya el miedo.
Y la voz en tu cabeza (el ego), es, precisamente, el control expresado en pensamientos narrándote una vida, honestamente, de terror. Esta voz está continuamente contándote lo que ocurre, pues se cree que etiquetando y juzgando cada aspecto de tu experiencia, mantiene el control, como si al juzgar cada cosa y clasificarla como 'buena' o 'mala', estuvieras a salvo... ¿LOCO, no?
Por suerte, la MEDITACIÓN es una gran herramienta que nos mantiene en el Ahora.
Para una mente condicionada por el tiempo, permanecer en el presente parece todo un reto. Nos sentamos a meditar y al poco tiempo, la voz del ego comienza a contarnos sus historias: “terminando tengo que…”, “ya me desesperé”, “que ya se termine, me duele la espalda”, “no puedo meditar”, “esto no es para mí”, entre otras muchas.
Nos imponemos la tarea de parar la mente, y lo único que conseguimos es agotamiento y un sentir de rechazo frente a la meditación. Sin embargo, meditar no puede ser una batalla contra lo que es. Te invito a leer este artículo sobre lo que es la verdadera meditación.
Tu verdadero poder se despliega durante la meditación, desde el momento en que decides abrirte al Ahora, sin un objetivo, más que la simple mirada libre de juicio a Este momento
Y se convierte en un vaivén de pensamientos y sensaciones que hacen que te distraigas de este instante, pero tú puedes decidir regresar a la observación, a la consciencia de este momento, a tu centro ¿Y cuándo puedes tomar esta decisión?... ¡Ahora! Porque cuando te das cuenta de la distracción de la mente, ya no estás distraído; estás presente.
La buena noticia es que puedes regresar cuando tú lo elijas. Ahora el mundo no tiene que cambiar para que tú vuelvas a tu Paz, AHORA TÚ puedes volver a Tu Paz cuando lo decidas, la paz ya no depende de tu pareja, ni de tus amigos/as, ni de tu familia; la paz depende de ti, de que la elijas.
Por: Patricia Margain
Terapeuta y Facilitadora de temas de consciencia y paz interior
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